Esta placa muestra a la deidad egipcia Heh, que simboliza la eternidad y el infinito. Heh se representa tradicionalmente en cuclillas con los brazos elevados, aquí sosteniendo posiblemente los signos de la vida y eternidad. La iconografía alrededor de Heh incluye símbolos y textos jeroglíficos que refuerzan su asociación con el infinito. Tales imágenes eran comunes en los objetos de arte y amuletos del antiguo Egipto, destinados a asegurar la inmortalidad y la perpetua regeneración. Esta placa puede ser una réplica moderna o una interpretación artística inspirada en estos antiguos conceptos y artefactos.
Heh-Eternidad
Heh fue representado como hombre arrodillado, o sentado sobre el símbolo del oro, nub; también con cabeza de rana. Sujeta en sus manos dos hojas de palmera que simbolizan los millones de años de vida deseables para los egipcios.
El dios Heh está representado en uno de los objetos descubiertos por Howard Carter en la tumba de Tutankamón. Una de las más perfectas representaciones de dios figura en el sillón ceremonial del joven faraón. Heh, de acuerdo con la costumbre, está representado arrodillado sobre el símbolo del oro nub, con una cruz anj en su brazo, y una hoja de palma en cada mano; estas palmas terminan en un disco solar que protege el uræus y en su cuello también cuelga una cruz anj; sobre la cabeza de dios, el disco solar es protegido por un doble uræus.