Estas placas representan al dios Thoth del antiguo Egipto, comúnmente asociado con la sabiduría, la escritura y la mediación de los dioses. Thoth es a menudo representado como un hombre con la cabeza de un ibis o directamente como un ibis, como se muestra en las placas. El disco solar sobre su cabeza y la paleta y el estilo de escritura jeroglífica son emblemáticos de su papel como dios de la luna y de la escritura. Estas placas pueden haber sido utilizadas como objetos de culto o como elementos decorativos en un contexto religioso, destacando la reverencia hacia Thoth como un dios influyente en la religión egipcia.
Dios Toth
La función de los escribas en el Antiguo Egipto era tan importante que contaban con su propio dios: Thot. Este era el inventor y protector de la escritura y de la sabiduría al que acudían todos los demás dioses para pedir ayuda y buenos consejos.
Los escribas tenían a Thot (o Dyehuty en egipcio) como dios y eso les permitía estar en una excelente posición social, muy cercana a los faraones. Pero Thot era además dios de la música, la medicina, la geometría, la astronomía, la magia y símbolo de la Luna.
También era mensajero de los dioses y aseguraba el cumplimiento de sus voluntades, siendo identificado por los griegos con el dios Hermes; por esto la ciudad principal de su culto se bautizó como Hermópolis. Allí regía la “Casa de la Vida” y se decía que Thot había codificado las ceremonias que transforman a los muertos en espíritus para que sólo sus sacerdotes las conocieran.
Tal como sucede con la gran parte de mitos, las versiones sobre su nacimiento abundan. Algunas dicen que era hijo de Ra, y en otras que nació de la cabeza de Seth, tal como la diosa griega Atenea nació de la cabeza de Zeus; sin olvidar que ésta también era diosa de la sabiduría.